Debido a la guerra comercial y a los aranceles del 25% impuestos por China en 2018, la industria pesquera de Alaska se ha visto notablemente perjudicada, motivo por el cual está en busca de nuevos destinos comerciales.

El Alaska Seafood Marketing Institute (ASMI) ha anunciado que quiere extender la marca de pescados y mariscos del estado a otros mercados más allá del gigante asiático, que actualmente es su principal país de exportación y reprocesador de productos del mar.

Gracias a un subsidio de promoción agrícola federal de 5,5 millones de dólares, Alaska busca llegar a mercados no tradicionales como el sudeste asiático y países sudamericanos.