Este lunes ha concluido la reunión anual de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT). Las conclusiones de este encuentro prometen marcar un punto de inflexión para esta preciada especie y es que tras años de drásticas restricciones, marcadas por el claro objetivo de garantizar la supervivencia del atún rojo, los 49 estados miembros de la Comisión han acordado aumentar el Total Admisible de Capturas (TAC) en un 20% anual durante los próximos tres años. De acuerdo a este porcentaje la cuota de pesca de esta especie alcanzará las 23.155 toneladas en el 2017, dejando lejos las 13.500 del 2014.
Este cambio de tendencia se sostiene en los estudios realizados por los científicos del ICCAT, los cuales señalan una mejoría en las reservas del atún rojo en el océano Atlántico y en los mares adyacentes. De hecho su stock reproductor podría haberse cuadriplicado, pasando de las 150.000 toneladas estimadas en el 2008, año en el que se puso en marcha el plan de recuperación urgente para la especie, a 585.000 en el 2013.

 

Sin embargo la medida no ha quedado exenta de polémica ya que en este tipo de acuerdos nunca llueve a gusto de todos. Mientras que algunas organizaciones ecologistas estiman que la Comisión se ha precipitado, países como Japón o España consideran el incremento de la cuota insuficiente.