Hasta el año pasado el panga llenaba las góndolas de los supermercados de Brasil y se perfilaba como el pescado estrella entre los consumidores del país, atraídos por sus bajos precios. Sin embargo en septiembre del 2014 las autoridades brasileñas dejaron de emitir nuevas licencias de importación para los productos del mar vietnamitas y las buenas perspectivas del bagre se fueron a pique.

Después de la tormenta siempre viene la calma, y tras seis meses imponiendo una dieta baja en panga al consumidor brasileño, el Ministerio de Pesca y Acuicultura (MPA) de Brasil ha dado luz verde para que se retomen las importaciones de pescado vietnamita. De acuerdo a declaraciones del MPA, esta resolución se fundamenta en los compromisos suscritos por Vietnam, por los que se compromete a llevar a cabo medidas de ajuste en la producción de sus productos del mar repercutiendo en una mayor calidad de los mismos.

Brasil ha acogido positivamente la noticia y las expectativas de importación de pescado con origen Vietnam se perfilan muy favorables.