Desde el pasado 1 de enero China aplica menor carga fiscal a productos del mar clave como pueden ser el atún, el bacalao o la langosta. Los principales beneficiarios de estas reducciones serán Canadá, Rusia y EE.UU., a pesar de que las tensiones comerciales entre este último y el gigante asiático han ido in crescendo desde la llegada de Trump a la Casa Blanca.

El Ministerio de Hacienda chino ha aprobado nuevos recortes en el impuesto a la importación de determinadas especies de productos del mar. Estas reducciones son aplicables desde el pasado 1 de enero y serán especialmente beneficiosas para exportadores de Canadá, Rusia, y a pesar de la coyuntura política actual, EE.UU.

Los impuestos sobre las importaciones se han reducido en productos como el atún, del 12 al 6%; la langosta, del 15 al 10%; el bacalao, del 10 al 5% o el langostino del Ártico, 5 al 2%. Otros productos que se beneficiarán de esta medida son el arenque y el lenguado.