El golpe que ha supuesto el veto ruso a la exportación de productos alimentarios procedentes de la UE, EE.UU., Canadá o Noruega, no ha impedido que los productores de salmón de este último hayan cerrado el mes de agosto en positivo, incrementado el volumen de sus exportaciones en un 11%, con un volumen total de 85.000 toneladas, y sumando 565 millones de dólares, un 3% más respecto al mismo período del año pasado.
Los datos anteriores son especialmente significativos teniendo en cuenta que Rusia es el principal mercado para los productos acuícolas noruegos. De hecho, desde la entrada en vigor del veto ruso el pasado 7 de agosto, el valor de las exportaciones de productos del mar noruegos a Rusia se redujo en un 82% en comparación con agosto del año pasado.

El desarrollo de las exportaciones de salmón noruego durante el último mes es un fiel reflejo de que la demanda global de salmón es fuerte, dando la oportunidad a la industria del salmón de Noruega de adaptarse al nuevo escenario comercial internacional en el que nos encontramos desde que se hicieron públicas las prohibiciones rusas.