El conflicto latente entre las pesquerías de abadejo estadounidenses y rusas es un hecho desde que las segundas se equipararon a las pesquerías de Alaska en materia de sostenibilidad bajo el auspicio del sello otorgado por el Marine Stewardship Council (MSC). Sin embargo, las últimas tensiones geopolíticas entre Washington y Moscú han vuelto a sacar sus diferencias a la palestra.
Aunque no era desconocido que desde que ambas pesquerías cuentan con la garantía MSC los productores de abadejo estadounidenses se han volcado en la protección de la marca Alaska, las prohibiciones impuestas por las autoridades rusas a finales de agosto han fomentado que la Asociación de Productores de Abadejo de Alaska (GAPP) haya querido contraatacar presentando una solicitud formal a la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos (FDA) para que se modifique la normativa en el etiquetado de este producto con el objetivo de que solo pueda denominarse abadejo de Alaska a la especie originaria de este lugar.

Todavía estamos pendientes de la respuesta por parte de la FDA, pero es muy probable que no dentro de mucho encontremos en las estanterías de los supermercados estadounidenses abadejo (a secas) y abadejo con denominación de origen Alaska.